[Cadena nacional: Documento final de la Junta Militar]
Tras haberse fijado para el mes de octubre de 1983 la vuelta de las elecciones, el gobierno cívico-militar en retirada y presidido por el general Reynaldo Bignone dicta el decreto confidencial 2726/83. El mismo ordena, por un lado, la destrucción de la documentación existente sobre las detenciones, torturas, asesinatos y desapariciones derivadas del accionar del terrorismo de Estado y, por el otro, la emisión de un balance general denominado "Documento final de la Junta Militar sobre la guerra contra la subversión y el terrorismo". De esta manera, el documento -transmitido por Cadena nacional y con una gran cantidad de imágenes de archivo- realiza una apologética "síntesis histórica" sobre el accionar de las Fuerzas Armadas durante el período previo y posterior al golpe de Estado de 1976. Primero, se describe al denominado "terrorismo", desde la aparición de la guerrilla rural, a mediados de la década de 1960; su transformación en guerrilla urbana en los '70; su "salida de la clandestinidad" e "infiltración" en el Estado con el gobierno constitucional de 1973; y su enfrentamiento con el entonces presidente Juan Domingo Perón en 1974, con el consecuente vacío político generado tras la muerte de este último. En este sentido, se recogen e interpretan algunos sucesos del período narrado: los presuntos asesinatos, robos y secuestros; los intentos de copamiento de cuarteles perpetrados por las principales organizaciones armadas; y las leyes y decretos de aniquilamiento sancionados desde el poder legislativo nacional. Todo lo cual conformaría, según esta versión, el cuadro "apocalíptico" de situación de guerra que llevaría a la necesaria suspensión transitoria de los derechos y garantías individuales y la adopción de "procedimientos inéditos". Además, en un apartado especial sobre los desaparecidos, se subraya que aquellos que no estén exiliados o clandestinos “se consideran muertos, aun cuando no pueda precisarse hasta el momento la causa y oportunidad del eventual deceso, ni la ubicación de sus sepulturas", dado que no existirían personas detenidas por el gobierno en lugares secretos y clandestinos de detención, y la situación de desaparecido sería una falsedad utilizada con fines políticos. Por último, se llama a la "reconciliación" de todos los argentinos para asegurar la consolidación de la democracia.